El GLP se utiliza de más de mil maneras. En la actualidad, cientos de millones de personas lo utilizan y dependen de él para aplicaciones muy variadas, en el sector terciario, la industria, el transporte, la agricultura, la generación de energía, o para cocinar, como combustible de calefacción y en aplicaciones recreativas.
Ningún otro combustible admite usos tan variados como el GLP: combustible para cocinar para una familia en Sudáfrica o una cocina comunitaria en la India; refrigeración para el propietario de un comercio en Brasil, autogás para los taxis de Tokio, combustible de soldadura para los fabricantes alemanes de automóviles, calefacción para una vivienda en Canadá, quema de malas hierbas para un ranchero texano, calor para elevar un globo aerostático en la primera vuelta al mundo en solitario sin escalas, fijador para las actrices de Hollywood o combustible vital para las expediciones que escalan el Everest. El GLP se emplea incluso para encender la antorcha olímpica. Por eso se considera la energía más polivalente del mundo.

Agricultura
El GLP se utiliza frecuentemente en el sector agrícola para desecación térmica, secado de cultivos, como combustible de vehículos agrícolas y como repelente contra insectos. Al tratarse de una fuente de energía moderna y respetuosa con el medio ambiente, el GLP puede desempeñar un papel muy importante en el futuro desarrollo de la agricultura.

Automoción – AutoGas
El GLP es el combustible alternativo de automoción más empleado. A día de hoy, el autogás es el carburante alternativo más extendido en el sector de automoción, con más de 13 millones de vehículos en todo el mundo. El valor añadido del GLP como carburante de automóvil reside en que genera considerablemente menos emisiones que otros combustibles fósiles, lo cual ayuda a proteger el medio ambiente y la salud humana y, a la vez, contribuye a mitigar la amenaza del cambio climático.

Recreación
Por su flexibilidad y su naturaleza respetuosa con el medio ambiente, el GLP es un combustible ideal para aplicaciones recreativas terrestres y acuáticas.
El GLP se utiliza habitualmente para cocinar en tiendas de campaña y caravanas. En los lugares de acampada, e incluso en el jardín de casa, una barbacoa de GLP proporciona una temperatura constante y es la mejor fuente de energía a nuestra disposición en términos de reducción de las emisiones de CO2.
El GLP ofrece ventajas importantes en lo que respecta a la reducción de emisiones nocivas y es el compañero perfecto para disfrutar de la naturaleza y realizar actividades al aire libre. Se transporta con facilidad y se encuentra disponible en una amplia gama de opciones de almacenamiento. El GLP es la más flexible de las fuentes de energía y se adapta maravillosamente a las necesidades de millones de aficionados a las actividades de tiempo libre en todo el mundo.
El GLP es también una opción muy atractiva para aplicaciones náuticas, por ejemplo, como combustible de embarcaciones de recreo. Su impacto en el agua es insignificante y permite a los usuarios disfrutar de los ríos y lagos preservando la calidad del entorno natural.
El GLP permite incluso contemplar escenarios sobrecogedores desde el aire, impulsando globos aerostáticos de aire caliente.

Cocinar
Cocinar alimentos es una de las actividades consumidoras de energía más universales que existen. Los consumidores de los países industrializados pueden elegir entre numerosos tipos de cocinas y hornos que funcionan con GLP, gas natural y electricidad. La población de los países en desarrollo utiliza cocinas más básicas de GLP, gas natural o queroseno. Mucha gente utiliza cocinas de fabricación casera que queman biomasa (por ejemplo, madera, restos de cultivos y excrementos animales), con efectos adversos importantes para la salud humana y el medio ambiente. En muchas regiones, el GLP es el combustible más eficiente disponible para cocinar.
Como el GLP proporciona un suministro de energía fiable y polivalente, se utiliza de manera extensiva en hoteles y restaurantes.
El GLP es el combustible preferido por muchos cocineros, porque proporciona calor inmediato desde el instante mismo del encendido, sin necesidad de un periodo de calentamiento. Por otro lado, el calor que produce el GLP responde inmediatamente a los reguladores y se distribuye de manera más uniforme por la base de los recipientes de cocina. Además, el GLP tiene una combustión muy eficiente, sin humos negros, no deja marcas en los cacharros de cocina y facilita el lavado.
En las zonas rurales de los países en desarrollo, el GLP es en muchas ocasiones la primera alternativa moderna a los combustibles de cocina tradicionales, como la leña, el carbón vegetal o el estiércol. Mejora la calidad de vida y, lo que es más importante, hace posible que las mujeres y los niños dediquen menos tiempo a recoger combustible, con lo que disponen de más tiempo para ir al colegio o para realizar actividades económicas de valor añadido dentro de su comunidad.

Calefacción
Las viviendas y los hoteles necesitan una fuente de energía fiable para numerosas aplicaciones, como calefacción central, producción de agua caliente, climatización de piscinas o aire acondicionado. El GLP puede cubrir todas esas necesidades, con la ventaja añadida de proteger a particulares y empresas contra la vulnerabilidad de los cortes en el suministro.

Generación de energía
Al tratarse de una de las energías convencionales más limpias, el GLP es un buen complemento a las fuentes y tecnologías renovables, que requieren luz solar o determinadas condiciones meteorológicas. El GLP también facilita la generación descentralizada de alta eficiencia, mediante pequeños generadores autónomos y la microgeneración combinada de calor y electricidad. En estas aplicaciones de generación localizada, la huella de carbono del GLP es inferior a la del gasóleo y sensiblemente menor que la de la gasolina.